Dos minutos de mi cabecita.

Podría escribir algo de un tipo que lee siempre el diario del dia siguiente. Eso es fantástico para improvisar sobre cualquier tema.Tenemos que comprar una cuna para Ramiro, un carrito y cerrar la pared para que tenga su habitación. O tal vez podría escribir sobre los integrantes de una pareja que planean asesinarse mutuamente. Me preocupa que cada vez que hay que comprar algo las posibilidades son tantas que uno se cansa solo de mirar, como con los yogures.¿No quedará chico todo? ¿Y si nos mudamos? Un relato de extraterrestres que vienen a escuchar a Roger Waters, no estaría mal tampoco. ¿Qué vamos a hacer cuando la casa se llene de visitas y yo vuelva de trabajar? Yo, que soy tan detrás del muro. Ya sé, puedo escribir de un economista que se convierte en humano. Mierda que falta poco para el nacimiento, el tiempo pasa volando. La ansiedad me devora, no sé cómo combatirla. Algo breve sobre una mina que en las noches de luna llena se convierte en Narda Lepes, quizá funcione. Lo que pasa es que ya escribí sobre tantos temas que cada vez se hace más complicado. ¿Quién nos regaló ese babero con los colores de River? Es espantoso. Una versión distinta del descubrimiento de América podría andar...un Colón gay...algo por el estilo. Esa panza está tremenda. Va a estallar en cualquier momento. Tengo una idea sobre Dios leyendo los diarios y puteando a sus criaturas. ¡¡Cómo se mueve el pendejo!! La historia del hermano serio de Calígula da para una entrada divertida. Tengo que ir a la charla "la vuelta a casa con un nuevo integrante en la familia". Esa historia del...

¿Falta mucho para Agosto? No hay caso, no se me cae una idea, sepan disculpar.