10/1/11

Asesino de asesinos 8

Por fin la noche del primer encargo había llegado. Se vistió, eligiendo cuidadosamente cada prenda. Lo más sensual posible porque a pesar de estar advertida de que el trabajo no incluía sexo no vendría mal algún extra.
Casi de noche tomó un taxi hasta la dirección que había apuntado. Una mansión le hizo brillar los ojos de satisfacción. Fue conducida a un salón en el primer piso con un balcón a los amplios jardines. Mientras esperaba se dedicó a curiosear la inmensa cantidad de objetos de arte que se desparramaban por doquier. Una fortuna, pensó. Un hombre de unos 45 años se le acercó y le dio  la mano sin firmeza. El plan con sexo incluído se frustró al instante. Por su experiencia reconoció en el hombre su homosexualidad y su represión.
La acompañó hasta la ventana que daba al balcón y de un mueble extrajo un maletín. Sin pronunciar palabra le entregó el maletín y desapareció por una puerta lateral. La acompañaron a la salida mientras maldecía por lo bajo. Un taxi la estaba esperando. Cuando llegó a su casa estaba más tranquila ya que al menos el encargo pudo hacerse sin contratiempos. Un plan con hidromasaje y masturbación incluída la calmaría del todo. Se dio cuenta de que no podía quitar los ojos del maletín..... ( continuará)

5 comentarios:

  1. A la mierda. Ahora si entiendo por donde va la cosa. Muy buena historia !!

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  2. Yo no, yo no me imagino nada todavía. Me quedo esperando.

    Un saludo.

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  3. Mariana va por mas! La libertad es una meta importante, quizás el motor para muchas cosas.
    Sigo leyéndote.

    Beso

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  4. A mí me tenés en suspenso, no sé por qué caminos va a seguir Mariana, pero no quiero adelantarme, ya lo sabrás seguir... o los personajes, que son quienes mandan en verdad.
    Un gran abrazo.
    Humberto.

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  5. a mi ese maletín ya me esta inquietando.

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