Previamente en Los caminos de Antígono
Antígono se fue perfeccionando en las técnicas del amor y cuando cumplió 28 años desposó a Ariadna, una virgen de 15 años. La dote de Ariadna les permitió a ambos afincarse en las afueras de Atenas y poseer bastantes tierras que los esclavos y esclavas laboraban. Ariadna era de una belleza deslumbrante y como toda mujer de la época se ocupaba de los asuntos y economía de la casa. Si bien las mujeres tenían escasos derechos poco a poco se fueron convirtiendo en las rectoras de las familias. Las necesidades sexuales de Antígono no fueron siempre respondidas por Ariadna por lo que afligido, buscó amantes en el pueblo. Esta situación no era causa de divorcio pero Antígono sabía que si lo pedía él, la dote recibida se esfumaba con ella. Ariadna, luego de tres hijos, fue engrosando su talle. Con tantas responsabilidades se volvió huraña y quejosa, cada día se volvía más obsesiva con la economía de su casa, cada vez más le reprochaba a Antígono su escasa vocación al trabajo agrario y más tiempo le dedicaba a sus hijos. El matrimonio se fue deteriorando lenta pero inexorablemente. Un día Antígono se vestía como para un viaje por lo que Ariadna preguntó: - ¿Acaso partes al mercado para vender nuestra producción?- Antígono respondió con una extraña tonada cordobesa :-No Ariadna, si vuá ver los Juegos Olímpicos-.
Estando en el mercado Antígono se enteró de la conquista de Asia por parte de Alejandro, de las fabulosas batallas libradas, de las hetairas que hacían las delicias de los soldados, de las riquezas que habían acumulado saqueando a los pueblos vencidos, de los juegos y competencias que hacían en el campamento. Pensó en su actualidad, en sus hijos, en Ariadna y en su vida bucólica, chata y aburrida, pero segura.
Antígono transpiraba, gruesas gotas de sudor le resbalaban desde el casco por la cara. Nada parecía perturbarlo. La mirada fija en el ejército enemigo esperando la orden de batalla. Cuando ésta llegó, se lanzó en loca carrera con sus compañeros de falange. Con su lanza perforó los cuerpos de varios enemigos, se defendió salvajemente con su escudo en medio del griterío, la sangre y el odio. Luego de horas de combate la victoria los llenó de júbilo. Esa noche, en su tienda con dos hetairas, una pierna de cordero asada y mucho alcohol volvió a sentirse vivo. Entre eructos y bromas al día siguiente jugaban entre los soldados con grandes risotadas. Plutarco relata esta vuelta de tuerca en la vida de Antígono como generadora de otra frase que se hizo popular, "A los hombres macedonios les dicen fruta de plástico, porque no van a madurar nunca".
Alejandro sabía lo que gustaba a la muchachada. No alcanzo a distinguir bien la escena representada, ¿es rugby eso?
ResponderEliminarUyy se desató Antígono!!! Acaso habrá un capítulo del momento en que Alejandro le enseñó las bondades de festejar el triunfo con algún que otro mozalbete? (coincido con Rob K -es rugby eso?) JEJEJEJE!!!
ResponderEliminarEs bueno empezar el domingo a risa pura!
Excelente, Dany! Beso azul y blanco!
Tu amiga Bee.-
P/D: Me mató el acento cordobés de Antígono! Esta saga está genial! :D
Pero ... pero ... me suena familiar la historia (salvo que el Antígono que yo conozco entretuvo su lanza en otros menesteres).
ResponderEliminarDicen que el refranero popular femenino acuñó por aquellas época la frase: "Más vale banana un poco pasada, que macedonia con fruta de plástico".
Y para qué queremos que madure...?
ResponderEliminarJajaja!!! Gracias x las risas en este mediodía algo frío *
Un beso o 2 #
al final los caballos reales de Alejandro...je je otra vuelta decía antes de partir.
ResponderEliminarNo entendí la pregunta de Rob.. acaso los que juegan rugby son todos trolos??
ResponderEliminar¡Qué hijo de Plutarco! Muy bueno, Dany.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, vea, esto ya tomó otro color. Para hacer todo ese sacrificio tiene que existir un incentivo. Para huir de una mujer reacia a la prestación del débito conyugal debe haber otra, u otras, dispuesta/s a prestarlo.
ResponderEliminarSepa que a mí me habría alcanzado con la pata de cordero.
Un saludo.
Quien dijo que los segundas partes no son buenas!? Acá esta la demostración que existe la excepción a la regla... Me hiciste reir Dany! Primero lo aplaudí a Antigono, pero hoy creo que lo incluyo en la lista de mis pelotudos! ajjaja Besos!
ResponderEliminarUn agujero en el espacio-tiempo...y en la 3a parte lo matan los persas y reencarna en un músico de cumbia...
ResponderEliminarGracias!Muy bueno!
Atte/
Vamos!!! Un capo Antígono!!! Se animó, se insufló de vida y retorna...claro le va a durar poco el buen semblante si la susodicha no hizo algo parecido, no?
ResponderEliminarMuy bueno Dany!
Uh, yo pensé que Antígono volvía a salir a la querencia de raje! jajajaja!
ResponderEliminarPlutarco no sería medio plutarco que se andaba fijando tanto en Antígono? Digo...
Abrazo
Ariadna me hizo recordar a Les Luthiers y la canción del beso, que seguro se la dedicó Antígono (antes de casarse).
ResponderEliminarMe parece que Antígono necesitaba un recreo, pero volverá con su mujer porque le gusta el dolce far niente. Un par de batallas mas, unos vinos, unas hetairas y lo tiene de vuelta en casa con el caballo cansado jajajaaj.
Muy bueno
abrazo
Y 14!
ResponderEliminarde nada Sr. Yoni ...
Mirá vos, ya en esa época las minas con guita rompían la bolas.
ResponderEliminarIntenté ser políticamente correcto y por eso sólo mencioné a las minas con guita.
Ché, vos que la sabés lunga Dany, la macedonia de frutas, vendría a ser porque se daban entre ellos?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRob: Si, son los "All Gays"
ResponderEliminarBee: Es que Antígono va y viene. Quiere protagonizar una miniserie. Un beso!
Malena: ¿Metí la lanza...digo la pata?
Eleanor: Yo quiero que madure asi no tengo que escribir tanto sobre el. Un beso!
ResponderEliminarCecy: Quiza habria que reinterpretar y decir......"un pelo de Alejandro...". Un beso!
Sandra: Los Puma Puma Gays. Un beso!
Sir Lothar: Hijo de Plutarco y de Lesbia. Un abrazo!
ResponderEliminarYoni: Lo sé. Lo he visto comer asado. Y tomar un vino chico y café si dan. Un abrazo!
Mariposa: Hablando de su lista......que pasa que no se engrosa. Gracias. Un beso!
Jorge: Es una buena idea. Yo lo reencarnaría en bailarina de Johny Allon. Un abrazo!
ResponderEliminarMagah: No...por ahora no retorna. Sigue viendo los Juegos Olimpicos para Todos. Un beso!
Any: Yo pensé en Les Luthiers también. Pero ud lo recibiría si vuelve? Mnnnn. Un beso!
Ato: Menos mal que no habia jabones. Cualquier ser humano que se agachara a buscarlo si se resbalaba....era boleta. Abrazo!
ResponderEliminarVamos!que le está diciendo inmaduro a Alejandro con este post?
ResponderEliminarAlejandro fué magno!recuerda no?
Según la Rae " grande que que que supera a lo común"
Usté me entiende, los macedonios por lo tanto no pueden ser inmaduros(¿?)
Yo mando fruta también vió;)
Jeje si es quién quiere madurar y tener tantas responsabilidades??
ResponderEliminarUn abrazo.
Me dije, Dany está demasiado culto, pero luego leí la entrada y no... Otra vuelta de tuerca a la historia, deberías proponerte para dar clases en la secundaria.
ResponderEliminarLa foto es potente, la CHA te va a apoyar con esto, te va a apoyar MUCHO!
Un abrazo.
HD
Bueh, por fin se les dio a los cuervos...Sino aca en el Coliseo de Victoria le ibamos a tener que dar un par de clases. Abrazo
ResponderEliminarPedro: La verdad que nadie, jaja Un abrazo!
ResponderEliminarHumberto: Di clases......entre otras cosas que hice. La foto es un anticipo de la verdadera pasión de Antígono. Un abrazo!
Ato: SI SI VAMO EL CUERVO VAMO. Hay que remontarla. Abrazo!
ese Antigono era un gato!!!
ResponderEliminarNo se porque, a lo largo de toooda la historia esperaba que mates a alguien. Ya me traumaste Dany(?)
ResponderEliminarSaludos :)
Qué bueno que hayas sido profesor, nos debemos un encuentro, pero basta de versos, estamos cerca y da para compartir una cerveza.
ResponderEliminarAbrazos.
Fauntella: Dicen que era una liebre! Un beso.
ResponderEliminarDissors: Bueno.......murieron unos cuantos persas en la batalla. Pero es cierto......el público quiere sangre....jajaj. Un beso!
Humberto: Si. Ahora me voy una semana de vacaciones. Luego combinamos sin más vueltas.
Abrazo!