La hora había llegado al fin para Antígono. Años de riguroso entrenamiento lo habían convertido en un eximio soldado del ejército de Alejandro Magno. Como su abuelo y como su padre, dos valerosos soldados que pelearan a las órdenes de Filipo II contra los Persas. Y era precisamente contra los Persas donde se iba a desarrollar la batalla de Gaugamela. Antígono estaba en la primera línea de infantería ligera con su lanza, su escudo y su casco tracio. Alejandro había dispuesto sus fuerzas de alrededor de cincuenta mil hombres frente a casi los doscientos cincuenta mil persas dispuestos a morir por su rey, Darío III. Amanecía en la llanura dejando ver los imponentes ejércitos y el calor comenzaba a inquietar a los soldados. Antígono transpiraba. Iba a tener que demostrar su valentía y continuar con el honor de su familia. Observaba con cierto temor a los persas que los quintuplicaban en número. Confiaba en Alejandro de quien sabía su destreza para dirigir ejércitos en condiciones menos ventajosas. Su mente dejó la actualidad de la batalla inminente para remontarse a escasas horas antes cuando tuvo su debut sexual con una belleza cretense. Y de ahí en más su mente vagó por todo el recuerdo del cuerpo de esa mujer. Se conmovía ante cada imagen. Se entusiasmaba con repetir la experiencia lo más pronto posible y volver a sentir lo que nunca había imaginado hasta ahora.
El llamado a la batalla llegó. La unidad de Antígono debía atacar primeramente el corazón del ejército Persa para distraerlos mientras la caballería delinearía las estrategias de Alejandro. Todos sus compañeros emprendieron la loca carrera hacia una muerte segura. Antígono también, corrió y corrió con todas sus fuerzas pero no lo hizo hacia el ejército enemigo sino hasta un bosque cercano.
Plutarco en sus relatos históricos se refiere a este hecho como el que generó dos frases famosas "Soldado que huye sirve para otra guerra" y "Un pelo de concha cretense tira más que el caballo real de Alejandro Magno".
Jajajajaja. Todo un estratega.
ResponderEliminarJustamente fue un ateniense enfrentado a Alejandro el que dijo: Cuando una batalla está perdida, sólo los que han huido pueden combatir en otra. Demóstenes se llamaba el tipo.
Aún hoy, después de una vida sexual bastante intensa (humildemente, je), yo habría hecho lo mismo... imaginate a Antígono que apenas había tenido su debut.
ResponderEliminarAsí da gusto estudiar historia, profe!
Un abrazo.
HD
Es que las chicas tenemos ese que se yo, viste? Ajajajjaja! Poderosa arma mortal! Causal de miles de traiciones, cobardías, caídas de imperios y demases tragedias históricas! Recordad a Helena de Troya o a Eva y la manzanita, entre otros ejemplos del género al que pertenezco.
ResponderEliminarQué se le va a hacer! Somos así! Jejeje!!!
EXCELENTE post, Dany! Estás afiladísimo!
Besos fortineros, cuervín!
Tu amiga Bee.-
y sí A una muerte heroica, se quedó con la pequeña muerte. Boludo le dicen!
ResponderEliminarMuy bueno Dany!
Viendo el tamaño del ejército enemigo es raro que no haya habido más de uno que rajara para el bosque...
ResponderEliminarExcelente lo tuyo eh!
Abrazos!!
Jajaja! Qué grosso sos! Agrego una frase que después se fue desvirtuando: "Mejor paja en mano que cien flechas persas volando".
ResponderEliminarAcuerdo con Etienne, en el bosque se deben haber encontrado unos cuantos. Bien por Antígono, demasiado joven para morir peleando batallas de otros.
ResponderEliminarMe hizo reir mucho su anterior entrada sobre Judas, esta visto que el comedido nunca sale bien jajajaja.
Un abrazo
Bue, no sé que tiene su blog contra mi cuenta de google. No quiero renegar tan temprano.
Soy Any de Remando
Excelente.
ResponderEliminarAlejandro sostenía que el tamaño no importaba, sino cómo se usara. Siempre hablando de ejércitos, por supuesto.
Un abrazo.
No lo tenía a Plutarco hablando de estos menesteres, debería releerlo! jajajajaja! Yo si hubiera sido Antígono creo que hacía lo mismo, ser carne de cañon justo justo en Gaugamela...
ResponderEliminarHoy llegué a comentar antes que todos tus nuevos fans! juaaaaaaaaaaaaa!
Abrazo
Jajajajajaa, eso no es cobardía, es inteligencia!!! Bue-ní-si-mo!!!
ResponderEliminarJ&R
Si su abuelo hubiera conocido a una belleza cretense, seguramente él, no se habría encontrado con este marrón (Ni con la belleza). Extrañezas de la vida. Muy agudo, él y tu.
ResponderEliminarUn saludo.
jajaja no puedo parar de reirme!!! jaja casi cuando lo estaba logrando, veo el comentario de Ato! jajaja Genial lo suyo! Aplausos para Dany y obviamente para Antígono!
ResponderEliminarBesos!!
A un lado tíos con espadas, lanzas y escudos, apestando a sudor y sangre... al otro una morena que quita el hipo... buena elección ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajajaja, excelente relato!!Y Antígono no era boludo!
ResponderEliminarSaludos!
Antígono afirmaba que no le temía a ningún juego con revancha. La guerra no era uno.
ResponderEliminarSaludos, Dany.
Quiero comentar pero no puedo dejar de pensar en la escena siguiente... Antígono entrando al campamento que aún huele a puchero, humeando fogones a medio apagar.. y... la cretense,
ResponderEliminara- Tejiendo a lo Penélope...
b- Haciendo salario con el cocinero a medio vestir, arrinconados contra la carpa de los generales...
En fin... hay que tirar más que Bucéfalo eh! je
Besos!
Malena: Supongo que sabrá que se decía en las calles de Atenas de su amigo Demóstenes...¿no?
ResponderEliminarUn beso!
Humberto: Si, esta cosa de ir corriendo y gritando para morir violentamente no me convenció nunca, aunque hay veces que uno se mete en cada cosa.....Abrazo!
Bee: Gracias! No olvidemos a Cleopatra la reina del Tilo. Un beso!
Sandra: Si tomamos su elección como una muerte lenta....le concedo el insulto para Antígono. jaja. Un beso!
Eienne: Localidades agotas....detrás del árbol grande. Un abrazo!
ResponderEliminarAto: Y ud que piensa...¿Antígono era lobo o caniche? Abrazo!
Any: No es la única a quien este blog censura. Ningún comedido y menos este cristiano entusiasta.jja. No estoy el 24 para lo de las calles. Un beso!
Sir Lothar: A Alejandro se la ponían y el también la ponía. Hablando de armaduras, claro.
Pablo: Vos...pensarías en el cañon de carne mas que en la carne de cañon. Estás comentando muy bien che. Abrazo!
ResponderEliminarJ&R: Veremos en una segunda parte....! Abrazo y beso!
Jou: Es así. Si mi abuelo hubiera sido macedonio....yo estaría al sol en Mikonos. Abrazo!
Mariposa: Veo que Antígono despierta ternura en la platea femenina. Un beso!
Pedro: La elección es buena. Veremos si la puede sostener. Un abrazo!
ResponderEliminarRAP: Gracias. Antígono era un soñador....pero voy a investigar como le fue después. La mantengo al tanto. Un beso!
Rob K: Cuanta razón, aún venciendo, te mata. Abrazo!
Corina: La cretense era una cretina. O el puchero estaría para chuparse los dedos. Un beso!
También si lo miramos desde otro lugar, la huída fue el nacimiento de un nuevo "pollerudo"
ResponderEliminarBesos Dany
Cuervaverdinegra: Bien ahí! Parece que me leyó el pensamiento. Un beso!
ResponderEliminarCasi intuía esa frase final, me mató lo del adjetivo "cretense".
ResponderEliminarExcelente el dominio de las palabras (técnicas diría) necesarias para un relato de esta índole. Muy bien contextualizado. Qué más decir... ¡me encantó!
Abrazos,
Ana.
Y bueno, ser héroe queda en los libros, ser sensual queda para uno...
ResponderEliminarAtte/
Yo hubiera hecho lo mismo, qué quiere que le diga. La guerra debería estar prohibida para aquellos que no acrediten al menos una veintena de experiencias en ese campo. Al campo cretense me refiero. Usted me entiende.
ResponderEliminarUn saludo.
Hizo muy bien *
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Y lo bien que hizo éste buen soldado, además de preservarse, procrearse, recrearse y salvarse, pasó a la historia y altamente justificada su actitud!
ResponderEliminarUn héroe...yo hubiera hecho lo mismo. Genial él por la valentía, por que no me va a decir que no fue un valiente, no? y usted por traer este recorte histórico.
jajaja...muy bueno Dany!
"Boludo" le decían.
ResponderEliminarDicen por ahi que el "miedo no es tonto"
ResponderEliminarla cosa es sobrevivir.
Saludos y gracias x tus visitas!
Petra
No es por ser contrera, pero a mi me parece que lo que hicieron su buen Antígono y el imbécil de Plutarco estuvo muy mal. Pero muy mal. Deberían saber que sus acciones (su omisión en este caso) atenta contra el interés de otros...
ResponderEliminarMire como me quedó el monitor, empapado del café que acabo de escupir...un asco, vea. No puede hacerme esto, el maricón de Antígono, hacerme reir de esta manera, asi, sin previo aviso...Mire como me señalan mis compañeros en la oficina...que papelón, ta madre...
Ana: Gracias! Lo que sucede es que me lei la historia de Alejandro en tres tomos.........
ResponderEliminary había muchísimas descripciones de la vida corriente en esa época. Un beso!
Jorge: Muy cierto. Pero fijese que ahora esas cosas salen en Intrusos. Un abrazo!
Yoni: Lo entiendo. Hay campos que deberían ser empíricamente explorados antes de......bueno usted me entiende. Abrazo!
Eleanor: Un voto para Antígono! Un beso!
ResponderEliminarMagah: La historia aún no termina. Antígono tuvo en su vida....muchas de estos quiebres. Esperemos antes de dar un veredicto. Valiente? Por supuesto....no sabe lo que Alejandro hacía con los desertores.
Lucy in the Sky: Bienvenida! Un voto en contra de Antígono......se suma a la calificación de "pollerudo" de más arriba. Un beso!
Petra: Bienvenida!Yo creo que Antígono encontró algo con lo cual pasarla mejor. Un beso!
ResponderEliminarViejex querido: Seguro que sus compañeros no van a saber nunca sobre Antígono y seguiran en sus puestos...sin rajarse nunca para ver a una cretense. Un abrazo!
yo voy a votar a favor de Antígono!!!
ResponderEliminarhay que ir detrás de lo que uno desea.
Y el tipo no dejo de ser un soldado...
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