Guillermo podía considerarse como uno de esos tipos a los que la vida los besa en la boca. A los cuarenta y cinco era un sólido profesional casado con una hermosa mujer y padre de dos hijos ejemplares. Sus padres y sus suegros estaban vivos y hasta tenía una abuela a punto de cumplir los cien. Una hermosa casa, dos autos, un buen trabajo, algunos ahorros y el afecto de muchísimos amigos. Todavía jugaba al fútbol cinco con sus vecinos de la infancia en una canchita de Sarandí. Vacaciones en Brasil todos los eneros y alguna escapada en invierno. Su equipo de fútbol salía campeón bastante seguido. Una vida envidiable por el noventa y cinco por ciento de la humanidad.
Aquel sábado fueron al cine con una pareja amiga a ver una de esas películas premiadas en todos los festivales. Cine noruego de primera, le dijeron. Aunque él prefería ver alguna comedia romántica con Sandra Bullock o una de acción con Bruce Willis. Larga, lenta, a veces inentendible, la película despertaba algunos bostezos de su mujer y de sus amigos. Pero a Guillermo lo mantenía atento. Una historia de un hombre que escalaba una montaña en África con esfuerzo sobrehumano ya que le faltaba una pierna producto de una aventura con cocodrilos en Australia y había perdido un ojo en la selva de Camboya. Una epopeya, sin duda, que finalizaba con el tipo en la cima y unas imágenes impactantes de la vista desde ese privilegiado lugar. El tipo lloraba de felicidad, de un solo ojo, obviamente. Algo hizo click en la cabeza de Guillermo. Ya en la cena posterior se mostró poco comunicativo y absorto, algo raro en él. De vuelta en casa no quiso sexo y no pudo dormir en toda la noche. Su vida, toda su vida, se vino abajo, se desplomó.
Entendió que a los cuarenta y cinco y con tanto tiempo por delante era hora de cambiar, de patear el tablero. Vivir emociones intensas. Hacer y probar cosas distintas. Tomar riesgo, aventurarse. Su aspecto pulcro comenzó a cambiar y cada día trabajaba menos. Hasta que un buen día anunció que se iba al Africa a escalar aquella bendita montaña para que lo hiciera sentir tan pleno como al protagonista de la película. Y se fue, contrariando a todo su entorno.
Guillermo se las arregló en ese continente peligroso para llegar al pie de la montaña y contratar a un par de guías, dos fornidos negros que hablaban perfectamente inglés. Luego de una semana de esfuerzos, cerca de la noche llegaron al punto para el ascenso final. Pernoctaron. Lo que siguió fue duro. Especialmente para Guillermo porque los negros desaparecieron luego de robarle todo. También lo violaron. Fue rescatado en estado comatoso.
Volvió a su vida de toda la vida. Su increíble esposa lo ayudó a insertarse nuevamente en su hábitat. Pero las cosas no fueron iguales. Su abuela murió a los pocos meses y su equipo descendió de categoría. Sus hijos comenzaron a tener problemas y su esposa a tomar pastillas para no engordar. La cancha de fútbol cinco cerró. Pese a todo, Guillermo nunca dejó de hablar de la maravillosa vista que disfrutó desde la cima de aquella montaña africana.
En esta no mato a nadie......¿ o si ?
ResponderEliminarNo apare.temente, pero ese click parece de una magnum. besos
ResponderEliminarNo matas a nadie físicamente pero sí emocionalmente. ;) Tiene que ser duro ver que tu vida se va desmoronando poco a poco...
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que te faltó agregar un poco más de morbo:
ResponderEliminar1) Uno de los negros cada tanto le escribe y le dice que si no le manda USD 1000 por Western va a publicar la violación en Youtube
2) La abuela antes de morir, donó todos sus bienes a Caritas, incluyendo un par de cuadros de Monet que le había prometido a Guillermo, "su nieto favorito".
3) la esposa no está engordando por comer facturas,está embarazada de su mejor amigo el que le había aconsejado invertir en Enron y Lehman Bros.
4) Lo que creia que eran simples manchas solares son realmente sarcomas de karposi, resultado de la violación.
5) Ah, y encima cuando su equipo se fue a la B, de bronca se pasó a otro, con un nombre felino...
Y podría seguir, pero estamos en Pascuas y de repente sentí misericordia..
¡¡¡FELICES PASCUAS A TODOS!!!
El problema no es Guillermo ni la insatisfacción, sino simplemente haber elegido mal la película. Hubiese seguido con Hollywood, que afortunadamente no nos mete ideas raras. Bah, ninguna idea, de hecho.
ResponderEliminarAbrazo, Dany.
Usté cree que no mató a nadie?
ResponderEliminarBueno, en realidad, no.
Las elecciones tienen su precio.
En plata y/o en especias...:)
Besos monescos.
Más le hubiera valido quedarse con los negros antes que volver al alud en que se convirtió su antigua vida.
ResponderEliminarNo es necesario cerrar los ojos en forma definitiva para estar realmente muerto.
Abrazos!!
Qué bueno, Dany...
ResponderEliminarGuillermo decidió cambiar su vida... y, evidentemente, la vida puede cambiar, cuando uno lo decide, porque...
"-Pese a todo, Guillermo nunca dejó de hablar de la maravillosa vista que disfrutó desde la cima de aquella montaña africana."
Es verdad que el entorno se desmoronó... pero, él segía repitiendo que había valido la pena... su vida había cambiado por su propia decisión...
me gustó...
abrazo
él
Uyyyyyy Dany!!! Qué merde te hizo Guillermo para hacerlo pelota??? He visto personajes maltratados, pero como este... Jajaja!!! Tás medio sádico, eh?
ResponderEliminarAhora en serio (estaré medio sensible) pero aunque le pasó de todo, el tipo pudo rescatar algo.
Como dice "Él"
"NUNCA DEJÓ DE HABLAR DE LA MARAVILLOSA VISTA"
Abrazo fortineros lindo Cuervín!!!
bué, como ésta hay miles de vidas...
ResponderEliminarNo se preocupe, usted no mató a nadie esta vez, pero Guillermo es una gallina desagradecida que por su accionar logró que todas las demás gallinas se quieran matar solitas =)
ResponderEliminarSaludos!
No lo matste ...... ¡¡¡lo hiciste mierda!!!
ResponderEliminarPero al menos le regalaste un vista impresionante.
Te estarás ablandando? :)
Querido!! lo hiciste pelota!!!
ResponderEliminarasí pocas ganas dan de hacer un cambioooo!!!
aunque por otro lado... él nunca olvidará la maravillosa vista desde la montaña...
eso fué antes o después de...
bueno...
besitooooss!!!
axis...
Eliminarnunca la olvidará, porque fue DURANTE...!!!
besos
No lo habrás matado pero le rompiste el culo!!!!! Mas de uno hubiese preferido morirse...
ResponderEliminarPobre Willy, me lo crucé el otro día, no le queda mal la barbita... Y además ahora fuma pipa!!!!
Je...
Besos
che, lo que podría haber sido una historia de autosuperación, termina quitandole las ganas a todo de intentar nuevas cosas. Igualmente, la vida le cambió igual.
ResponderEliminarDespués de leer la Cartera Femenina de La Novia, entiendo porque cada vez viajan menos mujeres por avión, al menos en los vuelos internacionales.
ResponderEliminarque se joda por forro !
ResponderEliminarno hay peor pecado que dejar al equipo de fulbito 5 con uno menos
Tengo un amigo que le paso lo mismo pero con la cocaína.
ResponderEliminarUn saludo.
Me puse serio.
ResponderEliminarEn verdad, no sé cuál de los dos caminos es el mejor. Me parece que puede patearse el tablero sin tener que ir a buscar la muerte. Los seres humanos padecemos de apatía crónica, hay que hacer clicks de vez en cuando, pero tampoco creo que podamos soportar un giro de 180°.
Ahora que lo pienso, me hizo un click, en vez de ir sólo a Londres, en mis próximas vacaciones hago Londres-Amsterdam.
Un abrazo.
HD
De cómo encontrar lo positivo aún sumergido en un tacho de alquitrán... Ay Guille en qué carajo estabas pensando cuando se te ocurrió volver!
ResponderEliminarY usted dice que se ablandó, Dany?
Saludos van!
No has matado a nadie, solo un Nocaut que te deja pensando en la insatisfacción constante del ser humano, vaya naturaleza la nuestra.
ResponderEliminarMe encantó.
Un beso Dany.
Me hiciste cagar de risa.
ResponderEliminarAhora, epopeya...epopeya es viajar en el Sarmiento o en el Roca en hora pico, no jodamos.
Saludos
Cuando llegaba al final del relato tenía miedo que Guillermo no se sintiera satisfecho con haber alcanzado la cima de la montaña, ya que él tenía sus dos ojos y sus dos piernas... y actuara en consecuencia (bueno tendría la misma cantidad de ojos y piernas que cuando empezó el relato, pero por lo visto tanto el bolsillo como otras partes no estaban tan intactas, si uno lo piensa bien)
ResponderEliminarAl final Guillermo se volvió tan dificil de entender como esa pelicula noruega!
Besos!
Tus relatos conservan una gran ironía y me hacen dudar: qué hacer? continuar con la vida sencilla, cómoda, manejable y despreocupada que llevamos o bien, vivir con intensidad, buscando aventuras varias para disfrutar de emociones profundas y apasionadas??
ResponderEliminary te escribe una persona que vive en la misma zona donde creció... :))
me alegro de leerte.
un abrazo
¡Oh!... Muy bueno esto. Jajaja.
ResponderEliminarSaludos.
y si no lo hubiera hecho,
ResponderEliminares probable que la vida se desmoronara lo mismo
es difícil convivir con alguien que exuda frustración.
¡grande guillermo! me gusta la gente que se anima.
un beso.
Ufa, me cayó bien Guillermo. Esta vez quería final feliz.
ResponderEliminar:(
¡El final FUE feliz! Guillermo quería experiencias nuevas e intensas: las obtuvo.
ResponderEliminary un decir....por ejemplo, hacer algo mal? y no eso tan jorobado de dejar el equipo de fulbito con uno menos? no sé...una amante piola, una buena caravana con atorrantes, bañarse desnudo en la fuente de la nueve de julio y santa fe. pero, claro..., ahora que lo pienso, no hubiera tenido esa vista!
ResponderEliminarustè es un güiner, vea.
le dejo un beso
Una muerte silenciosa y solitaria esta vez... Hacia mucho que no pasaba, y no se si es casualidad, pero estoy como Guillermo, con ganas de, dejar algunas comodidades e irme a vivir un poco el vertigo de estar vivo. Besos Dany!
ResponderEliminarAy che, pero que extremista. No dudo en que hay que probar cosas, pero tampoco la pelotudez. Coincido con Guillermo y Mariposa, se puede cambiar la cómoda rutina por algo menos.. dunga dunga!! :P
ResponderEliminarMenos mal el tipo no vio la peli esa 128 horas, mirá si la roca le agarraba otra parte.. auch!!!
Besis!!! Ah, y le hago chivo del blog comunitario que tenemos con algunos conocidos suyos. Siga este profile (que no es el otro) y lo encontrará.
A veces se aprende a ver a través de las gotas de lluvia la tormenta, y ya no moja, refresca. Aprender a abrir los ojos bajo el agua, hace que podamos ver los tesoros que guarda la profundidad.
ResponderEliminarBesos cuervos!!! Late con renovada fe mi Caruzón azulgrana! con fe con fe! Abrazo!
A veces no queda otra que darlo todo por una obsesión. Y es que, justamente, por eso son obsesiones. El hombre vio lo que quería ver, experimentó cosas nuevas (sin duda) y volvió a su centro. Un poco cambiado, tanto él como el centro.
ResponderEliminarSolo él sabrá si valió la pena.
Muy bueno lo suyo.
Un saludo.