22/12/10

Diciembre porteño.

Con conocimiento de la triste realidad de muchas personas para las cuales los detalles que expondré tienen importancia nula, me abstraigo un rato para comentar la tortura de vivir en la ciudad las últimas semanas del año. Para empezar parece que al nabo de Macri (elegido por Uds. junto a Luisito Majul como los más pelotudos) se le ocurrió romper todas las calles con pozos o pavimentos o zanjas o veredas para hacer ver que trabaja (él no, los obreros, claro) siguiendo por que la coyuntura económica favorable ha depositado más coches en las atiborradas calles, con el agregado de los rumores de tomas por parte de okupas de todo tipo de espacio libre, las sensaciones térmicas cercanas a los cuarenta grados, los paros, marchas, movilizaciones, piquetes , manifestaciones, contramanifestaciones y la inmoral tarea de comprar regalos para Navidad, hacen las delicias de los ciudadanos. Una escena tipica:  una reunión en el centro, para lo cual uno toma el subte;  pero resulta que ahora las personas que se suicidan lo hacen arrojándose al paso de los inclementes vagones, por lo que si estamos apurados dejamos que nos rompan un pedazo del culo o del aguinaldo para tomar un taxi. La suerte nos acompaña, viajamos casi una hora en el único que encontramos, es decir un destartalado engendro mitad a gas mitad a nafta sin aire acondicionado con un conductor que cada dos minutos, o sea ante cada piquete, repite: "esto con los militares no pasaba, acá hay que poner mano dura y ya van a ver los negros esos". Pero las desgracias no terminan ahí ya que a todo el mundo se le ocurre que antes de finalizar el año debemos juntarnos a comer por si el mundo se acaba. En ese caso no entendemos porque un martes a la noche estamos cenando con los "amigos del gimnasio", esos de los cuales solo conocemos su índice de masa corporal......y poca cosa más.
 Estas escenas con calor creciente y ánimos que empiezan a derretirse, solo pueden tener solaz en la paz del hogar donde podemos dar rienda suelta al ocio mirando TV. La paranoia cambia depende del canal que miremos. Por caso, si sintonizamos TN veremos cómo la inflación nos come la vida, pero si sintonizamos América lo que nos come la vida pasan a ser los motochorros, los violadores o las bandas de narcotraficantes. Nada mejor entonces que mirar la Televisión Pública........ahi todo vuelve a ser un oasis.  Por eso, y luego de varios de estos días de terror, tenemos el remanso de las fiestas. A dónde vamos? Qué comemos? Quién lo prepara ? Quién paga?  Cuándo nos vamos? Viene el pesado de tu hermano? Ante tanta incertidumbre, después de comer medio kilo de lechón con un litro de vino, helado, sidra, pan dulce, nueces, sidra, turrón, más sidra que está fresquita........es probable que nuestro corazón tenga ganas de parar un rato........pero no ......el guacho sigue. Sigue para que podamos cambiar esa remera que tu madre te regaló como si tuvieras veinte años porque no te entra ni con la orden de un juez y la otra, que te regaló tu mujer dos talles más grandes para que no te olvides que ella si te ve como una ballena.

6 comentarios:

  1. Sigmund de Galerías Pacífico22 de diciembre de 2010, 21:42

    "esto con los militares no pasaba, acá hay que poner mano dura y ya van a ver los negros esos"

    Gran frase, cada vez más oída.

    Lammativo que de repente, a fines de diciembre, todos se acordaron que necesitaban un lugar para vivir.

    Otra, si el termómetro sobrepasa los 30 grados, Clarinete anuncia crisis energética. No falla.

    Besos en el cachete izquierdo de la cola (afeitátela, por lo menos).

    ST

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  2. BUENISIMO. Nos juntamos antes de que termine el año???

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  3. Como quieras Anónimo, el lunes 27 a las 20.00 horas en el Parque Indoamericano. Como te reconozco?

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  4. Llegué a tu blog a través de un comentario que dejaste en otro, que a su vez leí. Me quedo porque me interesó toda la estética detrás del muro. ¡Bien! es atrevida, picante, divertida, incisiva... bueno, la cosa es que me hago tu seguidora. Por el momento no pido un peso, después veremos (¿les pagas mucho a los demás?)...
    De paso te invito a conocer los mios. Estará bueno verte por allá.
    Un abrazo

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  5. Gracias Sigmund, aprecio su amistad y sus visitas. Bienvenida Susana, recorreré sus mundos.

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  6. Muy buena pintura de lo que fue y será nuestro diciembre en la CABA. Aunque lo de los medios y las calles sigue. Lo de los tacheros, me hiciste reir, me pasó algunas veces. También me pasó que uno me contara los efectos del viagra.. Ni hablar de los que te piden el celular y al rato te hablan de la mujer y los hijos. Qué fauna!!

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