Alberto se despertó. Se sentía cansado y dolorido. Abriendo los ojos podía reconocer la habitación de su departamento pero no el contenido. La pintura se veía vieja y descascarada cuando él tenía la certeza de que recién lo estaba estrenando con su familia. ¿Seguiría soñando? Tampoco reconocía los muebles y menos ese extraño y enorme monitor que colgaba del techo. ¿Sería un televisor?. Comenzó a inquietarse. Reparó en sus manos. Lucían arrugadas y delgadas. Se levantó asustado y corrió hacia el baño. La imagen que le devolvió el espejo fue impactante. El susto mutó en pánico. Con el rostro desencajado fue hacia a la cocina.
Una mujer rubia de mediana estatura cuya cara era la misma de la de su mujer pero completamente estirada, con los labios más gruesos y vestida con calzas deportivas, delgada pero deforme, lo atajó. -Ayyy, Alberto, ¿qué te pasa?. Acordate que tenés que llevarme el coche al mecánico y de pasar por el super para la compra del mes. Yo después de yoga tengo terapia y después me voy a la clase de teatro-. Y se fue. Alberto quedó petrificado. ¿Qué le estaba pasando?.
Fue arrastrándose hacia el comedor. Una chica con audífonos y el pelo de color rojizo lo encaró- Ay, pa, qué cara tenés hoy, tipo que viste un fantasma. Voy a usar la tarjeta para ir al shopping . Daaaaale paaa.
¿Era su hija Viviana? Tenía más de veinte años. Se agarró la cabeza y volvió al dormitorio. En el pasillo se cruzó con un tipo grandote vestido con la camiseta de Lanús. Fue demasiado. Le agarró taquicardia. Toda su familia era fanática de Banfield. Y ese hombre parecía Tomy, su propio hijo.
Se encerró en el dormitorio aturdido, con naúseas y escalofríos. Trató de encender el enorme televisor de extraño monitor plano mientras sentía una melodía pegajosa que provenía de algún cajón. Pasó por cientos de canales y recién luego de ver una noticia pudo entender que estaba en el 2011. Los que parecían ser sus hijos golpeaban a los gritos la puerta del dormitorio. Él apenas podía con la idea de que se había transportado 20 años en el futuro. El sonido que provenía del cajón lo enloquecía. Extrajo el pequeño aparato que vibraba y emitía el sonido. Una especie de telefonito celular, pensó. Dijo: -Hola-. Del otro lado la inconfundible voz de su amigo Dante. -Alberto, sos pelotudo ¿o qué? Te estoy esperando hace una hora en el bar. ¿Me dijiste que querías hablar, o no? Estoy preocupado, hermano, me dijiste que te habían robado 20 años de tu vida y no sabías porqué.
Excelente historia, para variar. Me surgen preguntas filosóficas, del estilo, ¿qué hacer después de que te das cuenta de que te robaron 20 años? ¿O más bien los perdiste? En mi cabeza tu personaje elije irse y recuperar esos años, o no, empezar otra vida de la que él sea protagonista.
ResponderEliminarEn fin, me gustan los finales felices.
Para mí que se estaba empezando a dar con drogas duras... no pasa taaan así pero pasa... bah, dicen... jajajajajajaja!
ResponderEliminarYo que el tipo hacía la gran Barreda y recuperaba vida! juaaaaaaaaaaaaaaaa!
Abrazo
Fuertísimo!
ResponderEliminarPor que carajo nos dejamos robar los años?...
Deje que me consuele con que, como a este pelotudo de Alberto, a todos nos llega el momento de darnos cuenta, y en el mejor de los casos aun queda un poco de tiempo (Como dice un amigo)
Diga, usted estuvo en Córdoba conmigo? Conviví durante cuatro días con cuatro adorables y amados extraños, que hasta no hace mucho apenas asomaban las narices por las ventanillas del auto, y durante el viaje se pasaron de vivos dándome indicaciones de como manejar...uffff ...que paciencia!
Yo buscaría en los pantalones que me cambié. Tranquilamente, podrían tener 20 años más de lo que tienen.
ResponderEliminarYa le dije que habría votado "Lisérgico" si hubiera estado como opción en la encuesta. Y no cambié de opinión.
Un saludo.
TE RRI BLE!!!!!
ResponderEliminarademas a esa familia le pasó un tsunami por encima no se salvó nadie
se me hace q lo terrible es verlo de un momento para otro, como que de a poco uno puede acostumbrarse (????) a muuuuchas cosas sin entrar en pánico, pero así? no creo
beso
uy! que terrible, no?
ResponderEliminarsera por eso que hay que realmente concentrarse en vivir el presente...
no como frase hecha, sino real. ahora, ya. porque si nos quedamos en el pasado nada fluye naturalmente, y el futuro, es eso que todo el tiempo se nos viene encima, pero no podemos alcanzar...
me encanta leerte.
no siempre comento, perdon, pero simpre te leo y disfruto :)
besotes!
Lo mejor es ese juego entre el título y el cierre. De luxe Dany!! Si este es el entretiempo entre Asesino de asesinos y lo que viene, le está saliendo un biscuí! chapeau
ResponderEliminarLo peor no es haber perdido todo ese tiempo sino haberse perdido ver a Banfield salir campeón.
ResponderEliminarImperdonable.
Buen relato, che, me gustó mucho.
Abrazo!
Tu relato me hizo entrar en pánico a mí, Dany, aunque me deja la esperanza de que mañana cuando me despierte tenga 20 años menos... quien te dice que toda esta parrafada de los blogs no sea un mal sueño.
ResponderEliminarUn gran texto, pero te confieso que me cuesta despegarte de "asesino de asesinos". El error es mío.
Un abrazo.
Humberto.
Dany!
ResponderEliminarespeluznante! buenísimo!
sabes, algo parecido les pasa a los que entran en prisión y salen después de muchos años, el shock es brutal...
Un abrazo, vasco!
No te pasa a veces???? A mí si, me pregunto a donde mierda fueron a parar los años, si yo me sigo sintiendo una pendeja... Parpadeo y vuelvo al 2011...
ResponderEliminarEstoy con Carugo, no haber visto a Banfield salir campeón... Para matarse!!!!
Buenísimo! Encima te salieron hinchas de Banfield! Saludos a Ferrari...Y sí, desde el 58 que nos tenían de hijos...
ResponderEliminarMe gustó! Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Bastante rápido pasa el tiempo para que encima te lo roben. Pobre Alberto. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno!
ResponderEliminarSaludos desde Mundo Aquilante!
Cuando tenía 20 pensaba que tenía tiempo y dejé varias cosas para más adelante. Cuando tenía 30 me quedé varada en un mal matrimonio e hice planes para cuando los nenes fuesen más grandes. A los 40 me miré al espejo y me desconocí.
ResponderEliminarHabrá que hacer las paces con los años y no perder los que nos quedan.
20 años no es nada, febril la mirada...
ResponderEliminarImpecable Dany ***
Un beso o 2 ***
Increible, veo que te gusta escribir y veo que te gusta pink floyd, banco ambas cosas.
ResponderEliminarEn cuanto a la vieja, viste que forra. Fue un paso de comedia, mi cara era fantastica, no podia creer lo que pasaba y me causaba gracia.
O sea, me reia mas de mi que de cualquier cosa. Lo peor de todo es que no podia exteriorizar nada.
En fin, lo pongo a seguir asi veo mas seguido las cosas que pone.
Saludos
Sentí vértigo! Excelente! Besotes
ResponderEliminarDany , para mí , no perdió 20 años , se tomó 20 litros del peor vino !
ResponderEliminarBuen finde
Saludito
Cris//mujeresdesincuentay
Muy bueno Dany. Excelente final! Lo más jodido, creo, es que si le tiembla la mano perderá también, el pobre, los 20 qué le puedan quedar.
ResponderEliminarUn saludo.
Que febril que es la mirada! Muy bueno Dany! Abrazo!
ResponderEliminarTodos somos y llevamos algo de Alberto; el tiempo pasa demasiado rápido, incluso llegamos a olvidar parte de nuestros actos. Y sí, 20 años es mucho como para extraviar los recuerdos y despistarte en las fechas y acontecimientos...
ResponderEliminarun saludo
(Dany. Sólo para amigos: Arriba en la columna derecha de HD, mi blog Para el Lelo. ¡No te lo pierdas! Yo te avisé.)
ResponderEliminar¡Aguante el Ciclón, Dany!
ResponderEliminarY el resultado, no por repetido, menos celebrado! jajaja
un beso
Gran relato!! Tu blog está genial.
ResponderEliminarMuy bueno! Viste Old Boy? es una película coreana excelente, ya tiene un tiempo. Si podés mirala. Besos!
ResponderEliminarSos un genio de los relatos cortos.
ResponderEliminarSabés que es lo más loco.. que esa sensación de que te roban 20/30/50 años de tu vida es real. No literal pero si real..
Bueno, no es gracioso, es una forma de decir jaja vos me entendiste.
Besos para voce! Feliz dia del laburante :)
joder, troesma, usté tiene un espeluznante talento para hacer que la ficción suceda
ResponderEliminarun abrazo
Muy bueno. Hará alguna segunda parte?
ResponderEliminar¿Otros veinte años perdidos de Alberto, Viejex?
ResponderEliminarO quizá la revancha 20 años de reviente total, jajjaja.