1/5/11

Seminario en gris. Vida en rojo

Ricardo estaba dispuesto a tener la mayor capacitación posible para afrontar la vida. Por esa razón era devoto de cuanto seminario se organizara en la ciudad. Afrontaba los costos haciendo horas extras en la oficina. Este martes iba a concurrir a uno que prometía. "El neuromarketing nos ayudará a entender las necesidades del consumidor de modo que se podrán diseñar mensajes más relevantes" se podía leer en la publicidad. El temario incluía tópicos importantes como "las nuevas herramientas de branding" y  "cómo será la próxima generación de product placement y sponsorship". La semana anterior había asistido a una conferencia sobre "Captology". Llevaba gastado este mes un tercio de su sueldo pero eso no lo agobiaba porque desde que comenzó a asistir a estos seminarios tuvo el apoyo de sus jefes. Le habían prometido un ascenso al cargo de sub-jefe comercial regional con un aumento de 15%  para sus bolsillos. El ascenso se demoraba pero Ricardo era optimista. Y todo gracias a su capacitación. Eso si, ya no se lo veía en la platea de Independiente, otra de sus pasiones. 
Se vistió con su único y viejo traje y se tomó el colectivo desde Villa Adelina a Chacarita y luego el subte hasta el centro. Luego caminó hasta el Hilton. Era un día gris y lloviznaba pero él estaba excitado. Su fundamentalismo impedía que ningún contratiempo lo apartara de su objetivo. Esperaba aprender. Su cabeza era una biblioteca de frases hechas escuchadas a lo largo de estos últimos años. Fumó, impaciente, un cigarrillo afuera y luego entró como quien va al paraíso.
Cientos de trajes grises o negros decoraban el amplio y lujoso salón donde se daría la conferencia. Había algunas mujeres. Estaban  uniformadas en pantalones o polleras negras, por eso cuando la morocha con el vestido rojo se sentó a su lado se sintió incómodo. Incomodidad que desapareció cuando el disertante probó el micrófono y dio comienzo a su exposición.
A los pocos minutos comenzó a sentir el perfume de la mujer que había hecho un movimiento para sacarse el saco entallado que llevaba. Dos volcanes emergieron a su vista. Hacía esfuerzos por retener las obvias ventajas del neuromarketing pero fue imposible. Se estaba deshaciendo de deseo y respondiendo a ese estímulo se acercó y puso su mano sobre la pierna de la mujer. Para su sorpresa, ella no mostró perturbación alguna sino que lo ayudó a deslizarla hacia arriba. Todo fue un torbellino de ahí en más. Tanto que el coffee-break los encontró cogiendo en un baño con pasión y algún que otro grito.
Ricardo no volvió a ver nunca más a esa mujer. Tampoco asistió a ningún otro seminario. De cualquier forma su idea fue siempre la de poner un pelotero* en sociedad con su hermano.  El neuromarketing no haría mucha falta para desarrollarse, pensó mientras sacaba las entradas para el clásico con Racing.


*Pelotero: Local donde se realizan fiestas infantiles con diversos juegos y atracciones. Entre ellas, un espacio lleno de pelotas de plástico donde los niños se sumergen en aparente éxtasis. Los hay para mayores pero no probé.

41 comentarios:

  1. El payaso de Los Simpsons1 de mayo de 2011, 15:06

    Por qué jamás me tocaron de esas compañeras en los seminarios a los que asistí? ehhh...? Por qué?
    Me queda el consuelo de creer que el Ricardo de marras, pueda llegar a ser yo, que porto el mismo nombre... Pero lo del pelotero, e independiente, me llevan a pensar que no, que esa persona pertenece a la imaginación del autor. Seguiré asistiendo a los mismos seminarios plagados de trajes negros y grises, pertenecientes a jóvenes exitosos con sabor a frutillas...
    Aprovecho para mandarle saludos al Horacio itinerante, en estos momentos tan duros...

    ResponderEliminar
  2. Jeje que fácil nos distraemos, somos débiles ¿quién podría ignorarlo?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Jajajaja buena elección para el día del laburante.
    La posta hubiera sido que le mujer perfumada de la conferencia. Ahí matabamos dos pájaros de un tiro.

    Me encantó.
    Alta ambición la del pelotero.

    ResponderEliminar
  4. Que boluda!!!!! Yo siempre con el trajecito negro...

    Que boluda...

    ResponderEliminar
  5. Y encima no tuvo suerte... si recordamos el resultado del clásico... (lo sé: mi fanatismo por la acadé se sale de mi vaina; no puedo evitarlo che ) ***

    Un beso o 2 *

    ResponderEliminar
  6. Genial Dany! A pesar de que nos esforzamos por tener un plan y seguirlo, solo somos copilotos de nuestro destino.. A veces vamos por cigarrillos y volvemos con un pan dulce. Besos!!

    ResponderEliminar
  7. Mucho me temo que Ricardo no tendrá mucha suerte con su pelotero. Aparentemente se la gastó toda en ese seminario.

    ResponderEliminar
  8. Payaso: siempre me pregunté lo mismo. Ni en un curso, ni en el asiento de al lado de un tren o micro....NUNCA.

    Pedro: El neuromarketing habla de eso también, jaja.

    Cordoba: Me perdí lo de la posta con la mujer...... Un beso.

    Eleanor: esto es ficción.....quizá pueda poner otra entrada con Racing campeón....si gusta, claro. Un beso.

    La Novia: Ya sabe que es lo que tiene que comprar mañana. Un beso.

    Corina: Y que pan dulce, Corina. Bue...me lo dijo Ricardo. Un beso.

    Bugman: Al menos ud. es un hombre de palabra. Prometió pasar y lo hizo. Falta que venga PILOT.
    ¿No quiere poner una radio e invitarme los viernes?

    ResponderEliminar
  9. Supremooooo Dany!!
    A saber:
    - lo del pelotero con el hermano se come el cuento s.e. l.o. c.o.m.e.!!
    - Ricardito venía con una sobredosis importante de negro y cuando vio el rojo ajustado, descontroló, y sí.

    Este Ricardo debe ser vecino mío en Adelina City y cualquier día me lo cruzo en el 71 o quién sabe pone un pelotero por acá...

    Saludos van Dany!

    ResponderEliminar
  10. Sandra: Ud. habla del 71 pero me deja afuera al
    querido 184. Ese que cuando yo era chico ( era el 4 en ese entonces) le decían "antibiótico" por que se lo tomaba cada cuatro horas.

    Cuando vea un pelotero nuevo, corra y vistase de rojo. Un beso.

    ResponderEliminar
  11. usté es un grande. tanta ambición puesta en un pelotero. genial.
    un beso!

    ResponderEliminar
  12. jajaja
    Buenísimo.
    Ricardo y usted se merece un muy feliz día!

    Y un gran beso, claro!

    ResponderEliminar
  13. Alguien dijo alguna vez: "Estudia hasta la muerte y serás un cadaver culto".

    Buena decisión la de Ricardo. Buena porque fue la suya.

    Un abrazo pelotero.

    ResponderEliminar
  14. A veces pasan cosas buenas en esos seminarios.
    Puedo recordarlo.

    ResponderEliminar
  15. Excelente.
    Me hace acordar al club de la pelea, nada mas que no eran seminarios, eran como grupos de autoyuda, la de los seminarios es la Ciega a citas.
    En fin, no te interesa(?.
    Chau compadre

    ResponderEliminar
  16. Gracias Miralunas. Gracias Cecy.

    Sir Lothar: No desalentemos a la juventud.jaja!

    Malena: Nos deja con la intriga. No me diga que ud...

    ResponderEliminar
  17. No es mi intención desalentarlos, maestro. No estudiar no significa no aprender. Al menos eso es lo que estudié, aunque creo que me copié en el examen.

    Otro abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Y... 18.

    Perdón.
    Ya sabe a quien culpar.

    ResponderEliminar
  19. Cómo son las cosas.
    En el curso de Gestión de Proyectos no me tocó nadie.
    Sentado al lado, digo.

    Mejor. Así no me distrae!

    ;)

    (si sabe dónde existe ese pelotero para adultos... quiero la dirección)

    ResponderEliminar
  20. Apenas terminé de leer el texto pensé en decirte algo, pero luego de ver los otros comentarios masculinos, me di cuenta de que era una obviedad, es decir, que nunca me tocan mujeres así al lado, ni siquiera en la silla de enfrente. Así que me siento doblemente dañado, por el texto (pues me muestra que me muevo en un círculo que tiene mujeres poco agraciadas) y por tus lectores (que me quitan las ideas).
    Una amiga que cumplía 26 años alquiló un pelotero para su fiesta y fue un éxito total, te advierto.
    Un abrazo.
    Humberto.

    ResponderEliminar
  21. Humberto, permítame la osadía de responder a su comentario.

    Pero me atrevo a sospechar que el éxito del cumpleaños de su amiga no se debió tanto al pelotero, como al hecho de cumplir 26!!

    Divino tesoro...


    (dirección, Humberto, di-rec-ción, por favor)

    ResponderEliminar
  22. Estamos haciendo los arreglos Jazmin. Por el pelotero no se preocupe, lo de los 26 va a ser más difíci.
    Humberto....tengo conocidos a los que le suceden estas cosas.

    ResponderEliminar
  23. "y puso su mano sobre la pierna de la mujer" qué bueno cuando el hombre no pide persmiso y "ataca";) Así de una!
    beso

    ResponderEliminar
  24. Excelente.
    Actitudes para imitar: no pedir permiso y romper con la gris monotonía.

    ResponderEliminar
  25. una vez q subi al subte y consegui sentarme, un flaco seme paro aedlante y cuandome baje medijo muy amablemente: gracias por le paisaje, me encantariaser guitarra para estar entre tus piernas. a lo q sonrei y respondi sutilmente: gracias, es un cello. Y me baje del subte, jamas lo volvia ver en mi vida, pasan esas cosas, si si, y dejan un bello recuerdo.
    Tb me meti aun pelotero y un castillo inflable apra grandes, y es geniallll.
    Muy buenos cuentos, sacan lo mas morbosode mi, qlindo eso!!

    ResponderEliminar
  26. Estimado: O un pobre gil puede hacer lo que soñó al fin (con la suerte de su lado?) o hay que hablar de lo exitoso del neuronosequé sobre las neuronas del personaje...
    Gracias!
    Atte/

    ResponderEliminar
  27. Y seguramente fue la elección de su vida, seguramente con la promoción lo iban a versear de por vida, no le veía uñas pa' guitarrero, el que sabe trepar, lo hace rápido, tenga o no capacidad, el mantenerse es el tema, aunque hay cada uno que vende hasta su alma y nunca va a disfrutar de un pelotero.
    Un beso, don.

    ResponderEliminar
  28. Lo que facilita las cosas una buena mujer, o será... una mujer buena. Depende del momento, supongo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  29. A veces ocurren esos pequeños sucesos que sirven para abrirnos la mente. Hay que tener la suerte de estar ahí.

    A lo mejor con otra tetona se le quita lo de ser de Independiente. Y ahí se termina de salvar.

    Muy bueno.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  30. http://yuyodelsuburbio.blogspot.com/2010/11/in-vino-veritas.html

    ResponderEliminar
  31. como dice dolina "todo lo que hacemos los hombres es para poder tener sexo con ellas"

    será?

    beso

    ResponderEliminar
  32. Es que el rojo siempre genera pasiones descontroladas.
    En fin, yo he asistido a muchos seminarios y siempre he descubierto con tristeza y decepcion que no me dicen lo que espero.
    (que es, obviamente, es ganar dinero sin trabajar...)

    Un abrazo y nos vemos en la cancha.

    ResponderEliminar
  33. muy bueno, se dio cuenta que muchas de las mejores cosas de la vida son color rojo? (un buen vino, un atardecer sobre el mar, un trajecito rojo...)

    besos

    ResponderEliminar
  34. No soy hombre, pero puedo llegar a opinar como ellos (jajaja): nunca me encontré con alguien ahíto de deseo, como fuerte inclinación de conocimiento y a la vez, de apetito sexual... será que no asisto a los congresos, ni a los cursos de formación adecuados :)

    un saludo

    ResponderEliminar
  35. Ja ja Buenísimo.

    Sin duda para algunos hay estímulos irresistibles. Que bueno, no? de otra manera sentiría que estoy con un "robot".

    Abrazos mi amigo Dany!!!!!
    (sigo sin humo, lo cual me trae problemas por que antes la nube me mantenía oculta, pero ahora...)

    ResponderEliminar
  36. Cómo nos puede cambiar la vida un curso de nuromarketing... YA empiezo a buscarme uno.

    ResponderEliminar
  37. "Podriding" me tienen con los nombres del "marketing".

    P/D: Mas que un pelotero pruebe un inflable para adultos. Hace 4 años alquilé un ring de boxeo con unos guantes de medio metro de largo. Fue apoteótico. Eso sí asegúrese de que no haya nenes en el lugar, sino lo invaden y se acabó la diversión para usted. Es lo que me pasó la segunda vez que o alquilé...

    ResponderEliminar
  38. El Sr. Viejex sabe de lo que habla.
    Hace un tiempo festejamos dos eventos: bautismo y cumpleaños de sendos sobrinos, con dos inflables. Un cocodrilo y... una canchita de fútbol.
    Cuando el chiquitaje se retiró, quedaron los grandulones. Mi cuñado tiró un poco de detergente sobre "la cancha" a lo que agregó un manguerazo.
    No le puedo explicar lo que se divirtieron. Todavía me duele la panza de la risa.

    ResponderEliminar
  39. Bueno al final.......Ricardo la va a terminar pegando con el negocio.

    ResponderEliminar
  40. Ché, cuándo es el próximo seminario?? Cuántos peloteros se habrán abierto con expertos seminaristas y MBA's!!

    ResponderEliminar
  41. A mi me gusta como escribes.
    Por favor, no me reprendas como lo hizo Laura, hace bastante tiempo, sobre cómo escribo.
    Me conformo con leerte a ti, a Laura y a todos los que escribís con tanta sensatez y buen hacer. No te sientas obligado a responder. Yo pasaré por aquí.
    (siento este comentario, pero me sentí culpable al leer tus palabras en mi blog).

    un abrazo

    ResponderEliminar

Comenten ahora o callen para siempre