9/3/13

Hoy la mato

Llevó nerviosamente por enésima vez la mano derecha a su cintura para controlar si el arma estaba en su sitio. Cosas de principiante, nadie acostumbrado a llevar un revólver anda chequeándolo a cada rato.
Llovía y hacía un frío de cagarse. Miró la hora. Las tres de la mañana. Hacía casi dos horas que esperaba en esa calle oscura soportando no tanto las inclemencias del tiempo sino a su cabeza atormentada. No paraba de pensar y sus nervios no eran un buen condimento para lo que se proponía.

Ella llegaría de un momento a otro. Bajaría de un taxi como lo hacía siempre y caminaría unos metros hasta la entrada del viejo departamento. En ese trayecto la iba a interceptar y la mataría de una vez por todas. -Tengo que matar a esa perra- se decía a sí mismo desde hacía mucho tiempo. Y al fin, entre tanto miedo, tanta duda y tanta cobardía, había aparecido en él un rapto de decisión. Y no iba a dejarlo pasar, esa noche pondría fin a su pesadilla. Claro que comenzarían otras, y lo sabía. Patearía, al menos una vez, el tablero.

Volvió a mirar el reloj con impaciencia. Las tres y cinco. Puteó por lo bajo confirmando que el tiempo suele jugar con la vida de las personas y encendió un cigarrillo. Precavido, había comprado dos atados. Volvió a controlar la presencia del arma. No se aguantaba más. El corazón estaba acelerado por el deseo de terminar con lo que se había propuesto. -Ya está, hoy la mato-.

La odiaba tanto. Justo él que era un tipo tranquilo, racional, querido por todos, se vino a enredar con esta perra. Le cambió la vida. Hacía ya diez años que la conocía. Hacía nueve que la odiaba con toda su alma. Solo el primer año fue feliz. Luego fue un calvario. Fue perdiendo lentamente, pero sin pausa, todo lo que tenía. Hasta hoy. Quería oir claramente los balazos y disfrutar del momento, pero estaba tan sacado que lo mejor era hacerlo rápidamente y huir. Sentía que ese alivio le iba a devolver la dignidad perdida.

El taxi paró donde siempre. Una silueta femenina se recortó en la calle. Haciendo equilibrio con sus altísimos tacos ella metió una mano en su cartera para sacar las llaves, él se abalanzó a su encuentro.
Luego del susto, ella le sonrió.
-¿Que hacés a esta hora empapado y muerto de frío? Vení, vení conmigo que te hago un café y después,si tenés ganas, cogemos.

Sacó la mano de la cintura rápidamente. No sea cosa que ella note el revólver.
-Tengo que esconderlo -pensó. Luego la miró fascinado. -¿Me puedo quedar a dormir?- preguntó.

16 comentarios:

  1. Acá no hay muertos. Bueno.....es un decir.

    Gracias por el apoyo "al otro blog"

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  2. Es que somos tan débiles...
    Con un tipo somos capaces de pelearnos por una mirada demasiado prolongada, pero con una mina aflojamos frente a la mínima insinuación de que algo más pueda pasar. Y ellas lo saben, que es lo peor.
    No hay muertos por ahora, pero no sé si aguanta otro capítulo.
    Un fuerte abrazo.
    HD

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  3. Bueno, pero si no cogen, que la mate de una buena vez...

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  4. Y yo cómo merde comento después de leer el cuento y leerlos a ustedes tres??????
    Me estoy matando de risa, zanguangos!!!
    Yo propongo que el tío este siga fornicando con mi compañera de género y se deje de joder!!!
    Tampoco son taaaaannnn terribles 9 años de mierda. Y el primero, eh??? Por ese año de extrema felicidad tiene que estar eternamente agradecido. Jejeje!!!
    Y como no me ven, todo lo esto lo digo, haciendo ojitos con las pestañas y moviendo la patita con el taco aguja puesto. ;)
    Besos miles, Dany! Otro para J y muchos apapachos y besazos para el rey de la casa!!!
    P/D: Cómo voy a leerte con atención si me ponés la foto del Gato al lado del texto??????

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  5. Tantas campañas se han hecho para que la población se deshaga de sus armas, y aquí Ud. propone un método mucho más eficaz.

    Abrazo, Dany.

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  6. la odio 9 años... un tiempito más no va a hacer la diferencia... y un polvo no se le niega nadie

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  7. Algunas veces cuando te leo, me pregunto si J no duerme con una .45 debajo de la almohada y no tendrá una Derringer .22 escondida entre los pañales :-) Pero igual se ve claramente a vos te pueden con un café y una sonrisa. Seguí con la contaduría. Abrazo y tibias disculpas por el inmerecido triunfo, porque todavía necesitamos los puntos y en Junio se nos va Botta.

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  8. Corrasé, Dany. No es con usted la cosa. Le voy a hablar al tipo, al prota.

    Escuchame una cosita: el mundo no está hecho para los tibios. Usted me la mata de una, capito? Y eso de andar mendigando quedarse a dormir. Merece un escopetazo sanitario en la ingle o mejor aún, que se le dispare el arma accidentalmente antes de ponerla por cagón ttsss.

    Listo. Nada.
    Pasaba para eso nomás.
    Saludos van, Dany.

    Off topic. a mí también me distrae la foto del gordito.

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  9. Sexo fuerte.
    Ay, Dios. Cuánto tiempo se creyeron eso del sexo fuerte y, al final, siempre su debilidad es una mujer.

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  10. ¡Pero si es buena eyyyya!
    ¡Le ofreció un cafecito!

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  11. Tiran más dos tetas que dos carretas o eso dicen por aquí.

    En fin, para que joderte la vida si puedes joderla a ella.

    Un saludo.

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  12. ¡Me encantó la historia de la estatua de la virgen!

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  13. Son tan blanditos con las que los pueden.. y a veces tan crueles con quienes no deberían.
    Los hombres son así, como bien dijo Jou McQueen en su versión española (la nuestra es un poco más heavy) tira más.. completen el resto.
    Besos, Dany.

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  14. POR QUE SIEMPRE SABRAN COMO DESCUBRIR NNUESTRAS DEBILIDADES.
    UN EXCELENTE BLOG Y CON TU PERMISO TE PONGO EN LA LISTA DE LOS BLOGS QUE ME GUSTAN PORQUE SE ENCUENTRA SIEMPRE ALGO BUENO QUE LEER.
    SALUDOS
    CARLOS

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  15. esplendido blog tienes y escribes con sabor a menta

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